LUNA MENGUANTE

La importancia de la luna menguante

Dentro de nuestra religión y como neopaganos tenemos que tomar verdadera importancia a la observación de los ciclos lunares. La luna como representación de Diosa es un espejo de nosotros como seres vivos dentro de Madre Tierra, pues sabemos que su influencia es por demás clara y profunda.

Las mareas, los nacimientos en todas las especies, las emociones, la siembra, las cosechas, son algunos de los cambios drásticos en los que nos hemos, como humanidad, adaptado debido a los ciclos lunares. Incluso religiones occidentales como el Cristianismo basan algunas fechas de sus calendarios en las apariciones de la luna, por ejemplo, la semana santa.

La luna menguante goza una singular peculiaridad: transmutación, transición, cambio, muerte y desapego. Son estas las palabras con las cuales podríamos y deberíamos definir este ciclo lunar sin tacharlo o etiquetarlo como una fase poco cómoda o tan solo de destrucción.

De las 28 mansiones de la rueda lunar el período intermedio entre luna llena y luna nueva es un tiempo en el cual muchos wiccanos, deciden limpiar su altar, su casa, quitar malas hierbas de su jardín e incluso hacer un corte de pelo, exfoliación, acicalar mascotas y plantas, y en ocasiones, romper con algo: la rutina, un mal recuerdo, una relación o hacer algún ritual para desprenderse de alguna enfermedad o energía mal vibrante.

¿Quieres cerrar un círculo que tienes pendiente aún por terminar? La luna menguante es el momento. Una limpia energética, una meditación o simplemente escribir aquello de lo  que te quieres deshacer para quemarlo luego, puede funcionar.

Desintoxicar tu cuerpo o empezar una dieta en luna menguante es una garantizada forma de embellecer y cuidar tu templo, que es tu cuerpo.

Limpiar tu altar, sacar cosas de tu casa, de tu vida que ya no necesites. Soltar e ir pensando en las cosas que iniciarás con la luna nueva.

¿Quieres deshacerte de un enemigo? ¿Porqué mejor no solucionas el problema de  raíz.? Suelta el odio, el rencor, la ira, el miedo y la envidia en la luna menguante; trabaja para ti, ayúdate; deja de dar poder a tu enemigo con tu espíritu y tu mente, y deja que las leyes cósmicas y los Dioses hagan lo suyo. Verás que es lo mejor.

Las brujas Strega (Italia) creen en las 4 fases de la luna, como Doncella (creciente) Madre (llena), Anciana (menguante) y Diosa Oscura (nueva). Brujos y brujas de antaño creían que la noche anterior a la luna nueva (conocida como luna negra) es una noche llena de misterios, donde el peligro y las almas descarnadas vagan por los aires, por lo cual resulta del conocimiento popular en muchas tradiciones tener cuidado en esa noche.