¿Cómo celebrar Lughnasadh?
Y llegó el tiempo de la primera cosecha, la rueda del año giró y el esplendor del Padre Sol y la Madre Tierra nos proveen de dulces y nutritivos frutos que alimentarán nuestros cuerpos y nuestras almas.
Lughnasadh es un sabbat mayor dentro de la rueda neo pagana del año, marca el comienzo de recoger el cereal, los frutos, las verduras y algunos tubérculos. Esta celebración se cristianizó con el nombre de Lammas, es decir, "el día de las hogazas de pan".
Este festival recibe su nombre directamente por el Dios Lugh, el rey de los Tuatha dé Dannan y en esta fecha se conmemoran los tiempos en que la fuerza solar comienza a despedirse para dar bienvenida a los tiempos oscuros (otoño e invierno).
Fotografía de Jos Díaz, hermano de Coven Isis
La primera cosecha de trigo ha llegado, así que es muy importante que degustes este día especial una pieza del pan que te guste y que lo ofrendes a los Dioses en tu altar, agradeciendo la prosperidad, la abundancia y teniendo fe en que esto continuará hasta llegar Samhain. Este pan no solo representa el alimento, sino que también representa todo aquello que has logrado cosechar en proyectos de vida, de trabajo, de pareja, de familia, profesionalmente; es el resultado de todo aquello que sembraste y te ayudará a reflexionar en cómo los ciclos van cambiando y, siempre, tenemos que aportar para poder recibir.
Puedes decorar tu altar con frutos, verduras y especialmente puedes poner atención a los cereales básicos en nuestros países: el maíz y el trigo. Utiliza una vela color dorado para el Dios que se encuentra en su máximo fulgor y una en color anaranjado o café para la Diosa que nos ofrenda sus cosechas a través de la tierra. Degusta un fruto que contenga semillas y piensa que ese fruto no muere cuando lo comes, su historia no acaba ahí, su semilla volverá a la tierra y morirá para poder volver a dar vida, para brotar y renacer. Asimismo piensa en aquellos ciclos que ya terminaron, proyectos, relaciones, amistades, miedos, alegrías; todo tiene que llegar a un fin, pero ese fin es solo el recomenzar, es solo un anuncio de que se está a punto de volver a vivir; y ahora, serás responsable de que vengan cosechas mejores y de mayor calidad a tu vida.
Le damos un espacio particular de agradecimiento al trabajo de los agricultores, aquellos hombres y mujeres que con jornadas grandes de trabajo honran de manera directa a la Madre Tierra y de ella nos proveen del alimento que llega hasta nuestro hogar.
Decora tu altar con colores que te recuerden la abundancia de la tierra y los campos, el verde, el dorado, el café, el amarillo. Puedes utilizar semillas y cereales que utilizas en casa como la avena, el garbanzo, las lentejas, los frijoles o el arroz para decorar un plato y hacer un pentáculo con estos diferentes elementos. Verás que con mucha paciencia y creatividad puedes lograr una estrella perfecta en un recipiente o disco.
Pasa tiempo en tu cocina, disfruta los olores y sabores de esta temporada, no hace falta que hagas algo muy elaborado para sentir la conexión y sincronizar con esta fiesta, puedes, por ejemplo, comer pan tostado, preparar una sopa de lentejas o una crema de elote, degusta unas palomitas de maíz o conseguir algún pan de hierbas al que le puedas agregar el contenido que más te guste. Piensa que ese alimento nutre tu alma y será esa energía que el Sol dejará en tu cuerpo y que necesitarás en los tiempos oscuros de próximo invierno. Recuerda que tu cuerpo es merecedor del alimento pues este es sagrado y viene directamente de manos de los Dioses.
Puedes aromatizar el ambiente con esencias de verbena, canela, romero o albahaca. Imagina que consigues alguno de estos ingredientes, que los mueles en tu molcajete o mortero y pones la mezcla en un baño para esa noche. Será un baño delicioso que terminará por poner fuerza a tu cuerpo físico y prepararte para los nuevos tiempos.
Puedes confeccionar un muñeco que representará a Diosa o Dios, o a ambos con hojas de maíz (con las que en México envolvemos los tamales). Ellos serán tus acompañantes durante la rueda del año y protegerán tu hogar, vestirán tu altar y te recordarán que debes trabajar durante todo el año para obtener nuevamente lo que necesites. El próximo Lammas, esos muñecos se quemarán en la hoguera, en señal de que el ciclo terminó, pero esta muerte es solo señal de que lo nuevo está por nacer.
Llena tu altar y hogar de flores amarillas, puedes incluso salir a la calle y voltear a esos lugares donde viven los girasoles, ellos representan esta fiesta y puedes, con el permiso del elemental de la planta, cortar algunos para decorar y poner las vibraciones más altas.
No te olvides jamás de compartir de lo que comiste o preparaste; comparte a tu familia, a tus hermanos y hermanas, a tus familiares animales, a los pajaritos, a las plantas. No te olvides jamás de que no solo se comparte lo material, sino también el amor, las enseñanzas, la felicidad, la alegría y todo aquello que recibiste para que los Dioses te sigan bendiciendo y llenando de fuerza.
¡Feliz Lughnasadh!
Raúl Duende Elfo )O(
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