Samhain era el tiempo en el que el ganado era depurado, es decir, que los granjeros y vaqueros mataban a los animales viejos, débiles o enfermos, así como otros que pensaban que no pasarían el invierno con la comida disponible del año.

     Siglos atrás la gente convivía diariamente con la muerte como una parte común de la vida cotidiana, especialmente por el hecho de que por lo general se vivía en granjas o ranchos. Samhain llegó a imbuirse de estas muertes anuales. De manera que los esqueletos y calaveras se unieron a los fantasmas como símbolos de la festividad. Una vez más, nos damos cuenta que el origen de Halloween no tiene nada de demoniaco, al menos para un corazón inocente.

     Con la llegada de la conquista a México los españoles trajeron el día de los difuntos, el 2 de noviembre, los antiguos mexicanos adoptaron la nueva tradición con sus ya arraigadas tradiciones paganas, el resultado del sincretismo fue: El Día de Muertos. Celebramos con esqueletos y calaveras de juguete e incluso de dulce, y son disfrutados por niños y adultos, muchos de los cuales son devotos católicos romanos.

Raúl Duende Elfo

Bendiciones )O(