martes, 9 de octubre de 2012

HALLOWEEN FOBIA


Por lo regular, en estas fechas se empiezan a mandar correos,  folletos e información equivocada acerca de ciertas celebraciones, particularmente de Halloween.

Ese tipo de comentarios no son nada nuevos. Así como no es nada nuevo saber que muchos expertos historiadores e investigadores de diversas culturas  han dado muchas explicaciones  sobre que la noche de brujas no tiene nada de satánico. No sé si los satanistas comen niños, hacen sacrificios humanos o si realizan misas negras o no; lo único que sé es que la palabra Satanás proviene de la cultura cristiana,o sea que para ser satanista necesitas, por ende, tener base en creencias cristianas (pero al revés, aunque tienen también su filosofía). Hasta antes del Cristianismo el diablo no se conocía y la celebración de Samhain ( ahora Halloween) tiene alrededor de 3000 años, entonces no tiene bases satánicas por ningún lado.

Cuando las tradiciones paganas fueron de algún modo maquilladas por la iglesia cambiaron de nombre, entonces nacieron fechas como el día de San Valentín, el día de la Candelaria, el día de todos los Santos e incluso el día de muertos.


Tengo casi tres décadas celebrando Halloween al igual que algunos de ustedes y de muchos contemporáneos, y hasta ahora no me he convertido en asesino, en loco ni maniático sexual y tampoco mis contemporáneos.

Habrá mucha gente que dirá: Halloween es una tradición extranjera. Pues nada más les digo: ¿y el Mc Donalds no lo es?,  ¿el árbol de Navidad?,¿el perfume Dolce and Gabbana? o ¿las vueltas en fin de semana de shopping a Laredo o Mc Allen?

Particularmente tengo una razón para celebrar esta fiesta de una manera sagrada y ceremonial, porque soy wiccano (neopagano). De llegar a tener hijos, por supuesto que me encantaría que ellos vivieran en un mundo como el de los ositos cariñositos, pero creo que es imposible y no por las máscaras, disfraces o incluso las colas de diablo que los mismos católicos se ponen en las pastorelas de diciembre, no, sino por la inseguridad, la violencia, las drogas y el sida.


Cuando llevo a mis sobrinos a pedir dulces, lo hago con toda la seguridad que cualquier padre o familiar tiene, de ver que no se me pierdan de vista y observar lo que comen.Y siendo sincero, no me gustaría tener hijos y llevarlos a un espacio donde les impongan ideas que puedan afectar su libre albedrío. Preferiría ver a mis hijos con un disfraz de brujito que con un atuendo de monaguillo y que puedan quedar en manos de cualquier pedófilo, de esos que abundan en las iglesias. La fiesta de Halloween no puede ser satánica porque simplemente es una fiesta que proviene de raíces Celtas y Romanas anteriores al cristianismo, entonces antes del cristianismo la palabra Satanás ni siquiera se había inventado. El satanismo es otra cosa muy distinta.

            Hay cosas más oscuras en este mundo de las cuales debemos ocupar nuestras almas y mentes por la humanidad y el planeta Tierra. En vez de andar preocupándonos por si alguien se disfraza o compra una calabaza. Esto lo digo por las páginas y correos que dicen no al Halloween, sin informar.Una cosa es informar y otra cosa muy distinta es fanatizar.


        La ignorancia es madre de muchas crueldades.

Porque una cosa es el origen pagano de una fiesta, como  Navidad, la Pascua, el día de San Juan, La Candelaria o el día de San Valentín.Y otra cosa es el Satanismo (que ni siquiera es tan horrible como muchos lo pintan).

Bendiciones.
Raúl Duende Elfo ))O((

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